Edad de los Metales

En la Edad del Cobre o Calcolítico -III Milenio a.C-, se multiplican los asentamientos humanos, con numerosos hábitats y peculiares enterramientos megalíticos, formados por grandes ortostatos, que se utilizaban para realizar inhumaciones colectivas. Estas ocupaciones se ubicaban al aire libre o en cuevas, como el denso poblamiento de la zona llana de la Rivera de Chanza (Aroche).

En este momento van a abundar los poblados situados en las cumbres intermedias de la Sierra de Aroche, próximos a las riveras, en puntos de fácil acceso a los llanos, relacionados siempre con tumbas megalíticas cercanas y con un mayor peso de las labores agrícolas y ganaderas. Durante el tercer milenio poblaciones megalíticas de raigambre alentejanas ocuparon los Llanos de Aroche

Megalitismos

El Megalitismo es un proceso de enterramiento que ha dado lugar a grandes construcciones de piedras, con una gran variedad de tumbas, transmitiendo siempre una sensación de grandeza y poderío.

En Aroche todos los enterramientos megalíticos han sido fuertemente expoliados, pero quedan, salpicando el territorio, sus grandes piedras, conformando un importante patrimonio cultural. Existen dos modelos funerarios, los megalitos más visuales con grandes túmulos y gran monumentalidad ubicados en las vegas y márgenes de la Rivera de Chanza (La Pasada del abad, Llanos de la Belleza, Torrejón y Corteganesa) y los ubicados en las lomas y cerros de las estribaciones de esta rivera (Monte El Perro y Las Lameras) y del valle de la rivera de la Alcalaboza (La Portilla, Montero, Alcalaboza II, Los Puntales, Praditos y La Castellana III)

Hay que resaltar también que la mayoría de las necrópolis megalíticas no han sido excavadas, con honrosas excepciones como La Pasada del Abad, donde la administración ha consolidado y preparado el yacimiento para la visita turística, y donde se localizaron grabados de la Osa Mayor y cazoletas.

La Belleza

También destaca la prospección realizada en el dolmen de La Belleza, donde se descubrieron menhires partidos en varios pedazos dentro de la cámara con motivos decorativos o grabados, no pudiéndose precisar si fueron traídos para construir el dolmen o reutilizados para levantar la cámara megalítica.

Edad del Cobre

La mayor parte de los asentamientos de la Edad del Cobre se abandonaron en la Edad del Bronce, momento en  el que la producción metálica se generaliza y la comarca pierde importancia al carecer de yacimientos mineros de interés.

Las constantes de poblamiento vuelven a recuperarse tímidamente durante el Bronce Final (1200-800 a.C), y sobre todo en la Segunda Edad del Hierro, cuando el sector agroganadero generó un tipo de asentamiento en llano sobre poblados fortificados (castros) que se relacionan con nuevas poblaciones procedentes de La Meseta, los llamados Celtici de la Baeturia Céltica. Estas poblaciones fueron más reacias a la romanización, pudiendo citarse los poblados de Las Peñas de Aroche, Pasada del Abad, Solana del Torrejón, Pico de la Muela, Castillo de Maribarba y castillo de Aroche.

Las Peñas

Finalmente, hacer una mención especial a Las Peñas, la zona arqueológica más importante de toda la Sierra. En el Cerro del Castillo se han encontrado platos de borde engrosado y almendrado y una necrópolis de pequeños sepulcros de corredor de influencia alentejana (Los Praditos), otro de sepulcros en forma de galería cubierta (Los Puntales) y algunos elementos singulares como el menhir de Montechico. Será con la llegada de los romanos cuando se despueblen las Peñas.